Comentario Zeta Por Carlos Z. Cadena (10/FEB/2020)

Confabulación y desestabilización, cartas de presentación  en Tapachula.  

 

*Todos contra MORENA.  

 Los sucesos del lunes 27 de Enero en Tapachula, solamente confirmaron la conjura y confabulación que se venía planeando con antelación  por parte de sus detractores y murmuradores en contra de las  autoridades municipales encabezadas por el alcalde de MORENA Oscar Gurria Penagos, cuya acción imperdonable es haberle ganado en dos ocasiones al priismo en Tapachula, la primera al propio Neptalí Del Toro, al que nunca le reconocieron el triunfo a Gurria Penagos, pues estábamos aún en la tercera  transformación y la última a Enrique Zamora Morlet, que fue apabullado por Gurria Penagos.

Por eso la lucha electoral en Tapachula, ya en la cuarta trasformación, arrancó desde que la Joya Electoral de Chiapas como es Tapachula, empezó a gobernar  MORENA y su alcalde  donde el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dedicó uno de los discursos más largos y emotivos en todo el país de que se tenga memoria en su campaña electoral, y no era para menos, fue un discursos dedicado totalmente a la frontera sur de México. ¡Ya se acordaron!.

El triunfo electoral de Gurria Penagos  dolió mucho en Tapachula, porque era prácticamente cambiar lo sucio por una imagen nueva que exigía el sistema político de la cuarta trasformación, obligando a romper con las  mafias y catervas  de priístas que durante más de 70 años fueron intocables,  poderosos y hasta sagrados, y la limpia inmediatamente asomó con Gurria Penagos,  en mercados y tianguis públicos, en la lucha contra el ambulantaje,  en la recolección de basura donde había una mafia de más de 300 recolectores que le dejaban grandes ganancias a los exfuncionarios priístas municipales supliendo  y casi reemplazando el trabajo completo de los camiones recolectores de basura, es más, hasta en los panteones llegó la corrupción en los gobiernos priístas.

Romper este esquema no fue fácil, y todos los intereses que pudo haber tocado dentro de la cuarta trasformación Gurria Penagos, el personaje que había abatido electoralmente al PRI en esta puerta del país, simplemente no pudieron ante el nuevo cambio que se encontraba  en operación  en Tapachula, un símil con lo que viene  haciendo el Presidente López Obrador a nivel nacional. Este fenómeno priísta  de no doblegar las manos y seguir luchando es real, es tangible,  y son un grupo que han estado en la lucha desde que la cuarta trasformación tomo la riendas del poder en Tapachula, sobre todo con ex liderazgos locales de mercados, ambulantaje, recolección de basura, que siguen buscando regresar al poder en la intermedia del 2021.

Son tres escenarios politiqueros  que giran alrededor dela conjura y complot  en Tapachula,   que es eminentemente  electoral, por el significado que tienen Tapachula como ciudad importante en esta frontera sur de México. Tapachula es la Joya de la Corona por su estrategia territorial que hoy se ha convertido también en “Estrategia electoral y política”. Casualmente todos le tiran a MORENA en Tapachula.

El primer escenario de lucha agresiva electoral en Tapachula, es primeramente los grupos priístas a los que se les quito el poder,  canonjías y prebendas  de muchos años. Dejar a un lado el ejercito de  colaboradores de Ezequiel Orduña, Neftalí Del Toro, Samuel Chacón, en la lucha por retornar al poder municipal, ni aunque venga el Papa Francisco, o regrese  San Pedro del cielo, los va aplacar o pacificar.

El segundo escenario electorero, es  a los personajes que  “corrió”   en campaña el Morenista  Gurria Penagos, plenamente identificados,  porque ni  bien habían tomado el poder municipal y ya estaban los golpes bajos y las faenas de consumar actos de  corrupción. Los personajes claves en este affaire saltan a la vista, justamente son los que han aparecido en escena creando la anarquía  y el desorden, personajes que inclusive estuvieron apoyando al último,  al otro candidato a la silla china, y cuando perdieron, y vieron el triunfo arrollador del candidato de MORENA,  se convirtieron en los más  recalcitrantes y obstinados enemigos   que profirieron con anterioridad a la gente para recabar firmas y según ellos revocar el mandato constitucional de Gurria Penagos.

Hay toda una serie de tácticas y formas en que se buscaba una insurrección social – Y se busca-  para deslegitimar el triunfo de Morena y Gurria Penagos en Tapachula.

Y los analistas hablan hasta de un tercer escenario electorero, donde algunos funcionarios  estatales aprovechan el “Dejar hacer, dejar pasar” en Tapachula, para buscar la satanización  de un integrante de MORENA y dejarlo a un lado en sus aspiraciones electorales, no previendo que al que se le está desdibujando es  al propio partido de MORENA, al gobierno del Presidente López Obrador y la del mismo gobernador, inclusive al mismo sistema político de la cuarta trasformación. Todo mundo busca la silla imaginaria para que tropiece  Gurria Penagos.

Los llamados en Tapachula, a las  rebeliones, levantamientos sociales, a los disturbios y motines,  de ciertos activistas y financiadores del movimiento “antimorenista” nada le piden a los anarquistas que llaman a la oposición, al estorbo y abolición   del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, y nocivas.

Hay pruebas fehacientes de que el lunes 27 de enero, los campesinos de Pavencúl, desde las 10 de la mañana habían empezado su reunión en el Palacio Municipal, con autoridades municipales, estatales, y de derechos humanos en un ambiente de cordura y sensatez y fue hasta las cuatro de la tarde, (6 horas después)  cuando ya “alcoholizados” algunos campesinos, empezaron agredir a los policías y arremeter contra ellos y gritar que quemarían el Palacio Municipal. Inclusive hay videos, donde gente le está  dando alcohol a los campesinos, y llaman  a la desestabilización y al desorden.

Lo único lamentable de este “encontronazo conspirado”, fue la agresión verbal y física de algunos periodistas que hacían su labor informativa  dentro de este suceso del lunes 27, entre ellos Julio Navarro, que quedó  en la inercia del enfrentamiento policial que golpeaban a todos por igual, ante la confusión campesina que ya estaban bajo los signos del alcohol.  Aún a pesar de que se identificaron los colegas e hicieran estratagemas  para evitar  que los siguieran golpeándolos.  Un suceso terrible que fue aprovechado por los protagonistas e intérpretes de los tres escenarios comentados. Se le dio un viraje a la conjura.

El lunes 27 no fue otra cosa que un resultado previamente emprendido  con dosis de perversidad y maldad y que dio en el blanco, pero que los proveedores y consignatarios de la politiquería electorera que se vive en Tapachula, desde el mismo día que asumió la Presidencia Gurria Penagos, seguirán con  sus travesuras y tácticas de caos,  anarquías  “antigobiernistas”, buscando la bulla para  perturbar  la convivencia social de los Tapachultecos.

La guerra electoral en Tapachula, hay que verla no con un microscopio, sino con los ojos mismos porque sobran  los componentes que giran alrededor de una conjura y grilla  en contra de un municipio, que venció electoralmente  hasta en dos ocasiones a los priístas de la Joya de la Corona, que se llama Tapachula, y eso no se perdona.  Así las cosas.

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